Las
profesoras nos hicieron calentar agua hasta su punto de ebullición y hacer
anotaciones sobre qué pasaba durante el proceso.
Para esto
coloqué en una cacerola (puede ser cualquier otro recipiente) agua y la puse a
calentar.
Durante los
primeros no había ningún cambio, pues todavía no habría llegado a una
temperatura en la que se efectúen cambios.
Minutos más
tarde, comenzó a aparecer burbujitas por los costados, es decir, en las paredes
del interior de la cacerola. Éstas eran cada vez más a medida que el tiempo
pasaba, es decir, cuanto más se calentaba. Entonces, lograron distendieron por
toda la superficie del agua (como en la foto se puede apreciar).
También se
percibe vapor de agua que es emitido desde la superficie burbujeada del agua.
Todo esto
se debe a que después de un determinado tiempo, el agua llegó a calentarse
tanto que llegó a su punto de ebullición (a 100º C). Este proceso consiste en
el paso de un líquido (agua) al estado gaseoso.
Las
burbujas de agua son moléculas de agua que están siendo desprendidas en forma
de gas (vapor). Las burbujas se producen por el calentamiento del agua que hace
que la energía cinética aumente. Esto provoca el movimiento de las moléculas de
agua y producen las burbujas.